miércoles, 23 de diciembre de 2015

Obras completas (Tomo I a VI)




Extracto de Tomo I: "Así que, para mí, toda esta concepción de esforzarse en pos de la verdad, de la realidad, esta idea de realizar un esfuerzo sostenido, es completamente falsa. En tanto sean ustedes incompletos experimentarán sufrimiento y, en consecuencia, no estarán comprometidos con la opción, con el esfuerzo, en la incesante lucha por lo que llaman “realización espiritual”. Digo, pues, que cuando la mente está presa en la autoridad, no puede tener una comprensión verdadera, no puede pensar conforme a la verdad. Y puesto que las mentes de casi todos ustedes están presas en la autoridad -que no es sino un medio de evadir la comprensión, el discernimiento-, no pueden enfrentarse de manera completa a la experiencia de la vida. Por lo tanto, viven una vida dual, una vida de simulación, de hipocresía, una vida que ni por un instante llega a ser completa."













Extracto de Tomo II: "Para mí, pues -y por favor, recuérdenlo, quiero que ejerzan el juicio crítico, no que acepten-, para mí todas las creencias, todos los ideales son un obstáculo porque nos impiden comprender el presente. Ustedes dicen que las creencias, los ideales, la fe, son tan indispensables como un faro para dirigirlos a través de la confusión de la vida. Es decir, que están más interesados en las creencias, en la tradición, en los ideales y la fe, que en comprender la confusión misma. Para comprender la confusión, no pueden tener una creencia, un prejuicio; tienen que mirar la confusión de manera completa, abordarla con una mente fresca, no contaminada, no influida por un prejuicio particular al que llaman ideal. Por lo tanto, donde hay una búsqueda de consuelo, de seguridad, tiene que haber un patrón, un molde en el cual encontramos refugio y, de ese modo, comenzamos a preconcebir lo que debe ser Dios, lo que debe ser la verdad."













Extracto de Tomo III: "Así, pues, en tanto la semilla del anhelo permanezca en cualquiera de sus formas, habrá tormento, pobreza interna, muerte. Si desarrollamos la virtud sin comprender el anhelo, no daremos origen a esa quietud creativa de la mente-corazón; sólo en esa quietud, en ese silencio existe lo real. Sin comprender las sutilezas del anhelo, el mero ajustamos a nuestro medio, el lograr la paz en nuestra relación con La familia, con el prójimo, con el mundo, será en vano, porque el "yo", instrumento del anhelo, sigue siendo el actor principal. ¿De qué manera es posible liberar del anhelo al pensamiento-sentimiento? Tornándonos alerta, estudiando y comprendiendo el "yo" y sus acciones. Para comprender, es preciso desechar por completo la aceptación o el rechazo, el juicio o la comparación. Al tornarnos plenamente conscientes, descubriremos qué es la honestidad, qué es el amor, qué es el miedo, qué es una vida sencilla y en qué consiste el complejo problema de la memoria."













Extracto de Tomo IV: "En todas nuestras experiencias hay siempre el experimentador, el observador que acopia más y más para sí, o hace abnegación de sí mismo. ¿No es ese un proceso equivocado? ¿Y no es ese un empeño que no hace surgir el estado creador? ¿Si es un proceso equivocado, podemos borrarlo completamente y dejarlo de lado? Eso puede tan sólo ocurrir cuando yo experimento, no como lo hace un pensador, sino cuando me doy cuenta del falso proceso y veo que sólo hay un estado en el cual el pensador es el pensamiento."


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Extracto de Tomo V: "A menudo estamos satisfechos con una respuesta intelectual a una pregunta, y eso pone fin a nuestra búsqueda. Cuando sucede, el entendimiento intelectual es un obstáculo para descubrir la verdad. Es fácil ver intelectualmente que uno no debe preocuparse cuando un niño enferma. La preocupación no ayuda al niño. Lo que le ayuda es que vayamos en busca del doctor y le demos al paciente la medicina. Desde luego que hacemos eso, ¿pero esta lógica conclusión impide que nos preocupemos?. ¿El conocimiento de que el enojo es malo no impide el enojo? La verdad es mucho más profunda que la mera lógica y razonamiento; y la respuesta intelectual no es una respuesta completa. Por tanto cuando uno entiende algo sólo intelectualmente uno ha entendido muy poco. El entendimiento intelectual puede ser útil en algunos asuntos pero es trivial. Puede reforzarse a través de un libro o a través de otra persona pero sólo es una patrón de pensamiento que se retiene en la memoria; no debe confundirse con la realización de la verdad de algo."


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Extracto de Tomo VI: "Así, pues, una mente que desee, tiene que liberarse de su propio “condicionamiento”; El cual le es impuesto exterior o interiormente; y mientras la mente engendre discordia, conflicto en la vida de relación, no podrá conocer la realidad. De modo que si uno ha de conocer la realidad, la mente tiene que estar en calma; pero si a la mente se la compele, se la disciplina para que esté tranquila, esa tranquilidad es en sí misma una limitación, mera autohipnosis. La mente sólo llega a ser libre y a estar quieta cuando comprende los valores que la rodean."