sábado, 9 de abril de 2016

La crisis no es externa, es interna




Los conflictos internos se convierten en desastres externos; el problema de uno es el problema del mundo y sólo uno puede solucionarlo, nadie más, nadie puede hacerlo por otro. El político, el economista, el reformador, al igual que uno, es un oportunista, un inventor de planes; pero nuestros problemas, el conflicto, la desdicha humana y esta existencia vacía que produce desastres tan atroces, requiere algo más que invenciones astutas o reformas superficiales de los políticos y propagandistas. Se necesita un cambio radical de la mente humana y nadie puede generar esa transformación para otro, cada uno debe hacerlo.



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